Por Liborio.
En una mañana
tornasol, donde alternan las nubes de las montañas con el picante sol del Caribe,
se celebró una jornada de misiones el pasado
5 de agosto en homenaje permanente a Chávez y el décimo Aniversario de la
misión Barrio Adentro Deportivo en Ciudad Caribia. Casa por casa, atención
ginecostétrica, oftalmológica, laboratorio clínico, estomatología fueron las
especialidades médicas en acción. Las misiones educativas también salieron en
busca de la ignorancia y la desidia, juntos un gran equipo con los compañeros
de la misión Cultura Corazón Adentro. Un
mar de rojo se apoderó de la nueva urbanización.
Pero las
palmas son hoy para la misión Barrio
Adentro Deportivo, quienes protagonizaron una actividad con todo el colorido de
un festejo, con deporte, música, payasos y todas las alegrías de la bailoterapia
de las abuelas de Sucre. Pero el verdadero suceso conmemorativo fue la visita de las glorias del deporte
cubano que compartieron una jornada de homenaje a con sus pares, las otras
glorias que anónimamente muchas veces, hacen su trabajo sin más regocijo que el
deber cumplido. Javier Sotomayor fue la gran atracción, junto con otros
camaradas que incluía deportistas paralímpicos.
El asombro se
apoderó del príncipe de las alturas que hoy estuvo en las alturas de una
montaña donde un gigante hace ya algún tiempo se puso al frente de un proyecto
de vida nueva que se construye con los constructores cubanos y que es atendido
por nuestros misioneros. EL ASIC
impecable, deporte y cultura y hasta un grupo musical mixto de constructores y
cultores amenizaron la mañana de misiones, las palmas también para el Circo del
Sur. Ningún detalle pasó inadvertido, por el lente de Sotomayor y del resto de
los deportistas que nos visitan. Esta será una nueva historia para contar
seguramente, pues para alguien que puso una cota tan alta en sus hazañas deportivas, no pasó inadvertido
este día de júbilo y de conocer que existen otras lides tan complejas como las
que él vivió. La salud , el deporte, la educación y la cultura reunidas esta
mañana tienen ante sí el olímpico reto de contribuir a la erradicación de la
pobreza en estas tierras donde hace ya quince años un gigante empezó a trotar
mundos, a cabalgar por la justicia y hacer patria. Al gigante llegaron las
flores de los deportistas cubanos, las primeras que en la plaza se le dedican
un día 5 como el de la partida, pero de eterno encuentro entre dos pueblos que
decidieron echar la suerte con los pobres de la tierra. Ya Ciudad Caribia dejó
de ser una quimera, un sueño de Chávez, es hoy una alegre realidad.
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