jueves, 31 de julio de 2014

Poema para un misionero.

Por Liborio.

En el antaño los misioneros llevaban el mensaje de la palabra divina,
la esperanza en un más allá incierto, fabulesco y distante,
de dudas,
Grandes misioneros y misioneras ofrendaron su vida a la cura del dolor y la miseria por este rumbo: madre Teresa de Calcuta la mayor de todas.
Sentir el dolor ajeno fue  su mejor legado y tener voluntad para suplirlo su mejor conducta.
Hay otra clase de misionero que no solo busca la proeza del más allá,
sino también en la cura del dolor por siempre aquí,
el crecimiento de lo innato y lo profundo, el que convierte los sueños en flor,
los que luchan por un mundo mejor,,
de los que fusil en ristre se abren camino por doquier, contra el odio y la desidia:
el Che Guevara fue su mejor postor.
En la síntesis de ambos está la cimiente del misionero de hoy:
el que da sin recibir,
el que recibe sin aceptar, el que no duerme porque vigila los sueños,
el de la pupila insomne contra el dolor y el cansancio, la miseria y el hedor de pueblos hambrientos, incultos, adormecidos, adoloridos por el látigo de la historia,
Enfermos de capitalismo y subdesarrollo que solo siembra plusvalía para arrancar ganancia abyecta y brutal, para llevarse sueños e ilusiones, sonrisas y esperanzas.
Misionero no es el que lleva la vida,
es el que construye pueblos y alegrías, salud ,
 y ofrece letra límpida como arroyo que desemboca en mar bravío.
Misionero es el que no solo lleva el pescado al morral del hambriento,
es el que le  enseña a pescar, y a pensar en un mundo distinto,
es el que no solo lleva esperanza sino que le devuelve la vida al desvalido,
le construye en su mente, como bosque nuevo surgido de la mugre y la maleza.
En fin, ser misionero es una condición humana cuasi religiosa en el mejor de los sentidos.
Misionero has de tu vida la virtud,
has de tu trabajo un regalo,
has de tu corazón un templo a la virtud, y de la virtud un atributo,
has de tu vida un canto a la sencillez y de la arrogancia un mal mayor.
Ser misionero es ante todo amor al prójimo, la paz y la vida,
es un canto al viento por un mundo mejor.



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