Por: MsC.Enma Colina Bruzón.
El llamado mundo
postmoderno, ha desarrollado vertiginosamente un desnivel desproporcional en
cuanto a lo económico y social, las
desigualdades en este sentido han provocado que algunos países se ubiquen entre
los más desarrollados, menos
desarrollados, subdesarrollados y los que viven en extrema pobreza. A finales
del siglo XIX, dice Martí: “Este mundo es horrible: ¡créese otro
mundo!”.
La segunda década del siglo
XXI, presenta un mundo desequilibrado con tendencias a la
acumulación de sus riquezas en manos de una minoría y de algunos nombres como
los de: Bill Gates el creador de Microsoft, Warren Buffet gurú de las finanzas
de Estados Unidos, Amancio Ortega y Carlos Slim magnate mexicano, los cuatro
poseen más de 6,9 billones de dólares lo
que siendo esta cifra mayor al producto
interno bruto de Japón, la tercera economía del mundo, al respecto refiere el
cubano más universal:.., pero este mundo tiene oscuridades extrañas…El mundo es patético, y
el artista mejor no es quien lo cuelga y
recama, de modo que sólo se le vea el raso y el oro, y pinta amable el pecado
oneroso, y mueve a fe inmortal el lujo y
la dicha, sino quien usa el don de componer, con la palabra, o los colores, de
modo que se vea la pena del mundo, y quede el hombre movido a su remedio.
Las desigualdades del mundo
se han venido acumulando a tales extremos que en el Reino Unido de la Gran
Bretaña, viven los habitantes más ricos del planeta, en Haití viven los más
pobres, así como en la ciudad de Calcuta en la India, África es el continente
con menores niveles de vida y de mayor pobreza.
Martí desde su época hace un
llamado a ennoblecer las mentes, y aquietar las almas y afirma: Instruir
es funesto, si no se enseña a la vez, la sencillez, armonía y espiritualidad
del mundo. Vale señalar que la América del sur y algunos de sus
gobiernos batallan por ofrecerles a sus hijos condiciones dignas de vida
dirigidas al buen vivir con programas que marchan de manera acelerada. Países
como: Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, entre otros que desde sus
democracias políticas ponen en práctica acciones en favor de los pobre con los
que el cubano decidió echar su suerte en la tierra y el mundo, porque para él
Patria es Humanidad.
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